UNA DE MAGOS, MONTONES DE ALEGRIA

Cuando estamos frente a lo desconocido se nos paraliza el alma. Muchas veces reaccionamos de diversas maneras, algunos con mas premura, otros mas timidamente, pero en definitiva el alma siente el efecto del asombro. Cuando eramos niños, esto nos lo causaba por ejemplo, el ver a un gran mago y de grande, este fin de semana me senti un niño otra vez al ver a Facundo realizar el truco de magia (que resultara ser el mas maravilloso) y que pudiera movilizarme el alma como hace mas de 30 años. El truco es facilmente identificable, pero el alma volvió a ser feliz despues de mucho rato de nubarrones. Entonces quien escribe estos breves pensamientos se siente que existen cosas por las que seguir luchando, que la inocencia de la niñez esta intacta en Facundo, y a travez de él, en Leo, y en los millones de niños que vemos a diario en nuestras vidas.... en fin: quiero agradecer a la vida por darnos la niñez eterna!!!!

A LEVANTAR EL TEATRO DE LOBOS

Haciendo un corto viaje de miniturismo, a no mas de 90km de la Capital Federal encontramos la ciudad de Lobos. Mas alla del atractivo de su eterna laguna que al fin parece comenzar a recuperar sus niveles normales de agua luego de la extensa sequía que maltrató a gran parte de nuestro país, tenemos una razón especial de visita: Conocer el teatro de la Sociedad Italiana de Beneficencia por dentro. Sin dudas el paso del tiempo se hizo sentir en tan noble estructura, pero al ingresar y al poner el primer pie en sus atónitos pisos, descubro una energia vital que proviene de su interior y que nos llama a descubrirlo. Asi, y en compañia de dos grandes artistas de la música lírica de sudamerica, comienza una serie de mágicos momentos donde los sonidos que emiten desde el sordido pero encumbrado escenario acaricia cada una de las butacas, sube por la segunda bandeja y se instala en las extensas paredes para devolverle a los artistas un extenso y profundo éxtasis de agradecimiento por haberlo despertado de tan solitario letargo. Manos a la obra, vamos a devolverle la vida...