Cuando estamos frente al televisor (ya pocas veces me pasa frente a un libro, y eso es gracias a mi falta de tiempo para la lectura) encontramos que algunos de los personajes de ficción son altamente admirados por quien escribe, y ni hablar entonces de los personajes reales.
Así desde Superman, la madre Teresa, El Hombre araña, Meteoro, Cesar Milstein, Mario Benedetti, Evita, etc, han dejado su huella en mi vida, algunos con mas ahínco, y otros desde la mas remota oscuridad.
Pero estas líneas se las quiero dedicar a quienes admiro desde la mas profunda cercanía de mis afectos. Aquellas personas que estando cerca, o tal vez lejos en el globo terráqueo real, son y serán parte de ese grupo selecto de personas que en mi memoria están situados como "admirables". Personas que la pelean día a día y que aun así tienen su tiempo para levantar el teléfono y preguntar ¿como estas? o bien pasar a tocar timbre y preguntar, ¿tomamos unos mates? Esa gente, todos por diferentes razones, merecen mi mas grande admiración y respeto, y así será hasta que tenga control de mis sentimientos.
Por poner solamente algunso ejemplos, admiro a quien pueda hacer algo como esto:
o bien a quien pueda tener la capacidad de sentir conmigo lo mismo sin que yo tenga que comunicarlo, o a quien pueda regalar sonrisas a los demás a cambio de nada. Admiro a quienes cuidan nuestro planeta y a quienes tienden una mano amiga fijándose de no quemarla, para que esta siga tendiéndose, admiro a quienes me dieron la vida y me enseñaron casi todo de lo que hoy soy, y que me enorgullece.
Por eso a mis viejos, a mis amigos, a mis parientes, a los amigos de la vida, a los amigos de los que conozco y a los amigos que no conozco, y a todos los que les quepa esta frase: GRACIAS POR SER PARTE DE MI VIDA!
